En este encuentro, los participantes exponen la problemática que desean trabajar y se realizan ejercicios asistidos por caballos que nos ayudan a dilucidar la inquietud planteada y llegar a una conclusión que se manifiesta en la reacción del caballo y el participante comprometidos en la dinámica planteada.
La imagen del caballo comprometido en la problemática que plantea el participante impacta de tal forma que se produce un anclaje, una fijación. A partir de allí, el participante encuentra motivo suficiente para llevar a cabo aquello que vino a plantear.
Cada Taller es una experiencia única signada por la dinámica de los participatnes y la actitud de los caballos.
La mejor manera de entender un Taller de Coaching es vivenciarlo y continuar trabajando en la problemática, duda o decisión a tomar para conseguir un mejor resultado.
Un taller de coaching es un disparador, un punto de partida para continuar con el trabajo que cada persona necesita en el camino de su evolución personal.
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